Miguel, un apuesto joven que trabaja en el tren.
Nace en Alegia, Euskadi, en el momento que
Era complicado si tenías ideales diferentes,
Si hacías mucho ruido
Después del asesinato premeditado de Melitón Manzanas,
Decidieron que todo aquel fichado sería detenido,
Encarcelado, torturado deportado lejos
A pueblitos perdidos.
Ella abrió la puerta y preguntó: Muchacho, ¿tú tienes madre?
Asintió y no pudo decirle: No
No sé de dónde vienes ni lo que hiciste ayer.
Aquí tienes un techo, un plato en la mesa
Esta será tu casa, Miguel.
No sé de dónde vienes ni lo que hiciste ayer.
Aquí tienes tu cama, una madre, una hermana
Esta será tu casa, Miguel.
Así como al principio desconfían de él,
Nadie comprende qué hace allí ni por qué.
Cada día pasa por el cuartelillo,
Da constancia de que no se ha ido, que no habló
Al fin todo el pueblo se encariña de Miguel,
Poco le preguntan o quieren saber.
Hasta el médico le deja un traje
Para acompañar a la dama de fiestas en el baile.
Él era un hombre bueno; sus armas, no violentas.
El único crimen: pensamiento libre.
Del árbol del dolor nació un amor invencible
No sé de dónde vienes ni lo que hiciste ayer.
Aquí tienes un techo, un plato en la mesa
Esta será tu casa, Miguel.
No sé de dónde vienes ni lo que hiciste ayer.
Aquí tienes tu cama, una madre, una hermana
Esta será tu casa, Miguel.
Sí, era un hombre bueno; sus armas, no violentas.
El único crimen: pensamiento libre.
Del árbol del dolor nació un amor invencible
No sé de dónde vienes ni lo que hiciste ayer.
Aquí tienes un techo, un plato en la mesa
Esta será tu casa, Miguel.
No sé de dónde vienes ni lo que hiciste ayer.
Aquí tienes tu cama, una madre, una hermana
Esta será tu casa, Miguel.
Aquí tienes tu cama, una madre, una hermana
Esta será tu casa, Miguel.
Aquí tienes tu cama, una madre, una hermana
Esta será tu casa, Miguel.