Ahora que parece buen momento, que descanses en silencio acostada en la cama. Ahora que por fin
ya se ha calmado el latido acelerado, de tu larga jornada. Deja que me acerque, para hablarte al oído del tiempo que he perdido aquí de pie, hoy.
Comprende antes que mirarte no es bastante, o quizá para mis ojos si lo es. Pero hay otras partes
de mi alma y de mi cuerpo, que me piden estar cerca de tí. Incluso algunas dentro, pero te hablaré de eso más tarde, cuando acabes la canción.
No quisiera que supiera nadie más que tú las cosas que te digo, bajito y al oído, cuando me acerco a hablarte así. No quisiera que supiera nadie más que tú las cosas que te digo, bajito y al oído, cuando me acerco a hablarte así.
Ahora que parece buen momento, que descanses en silencio acostada en la cama. Ahora que por fin
ya se ha calmado el latido acelerado, de tu larga jornada. Deja que me acerque, para hablarte al oído del tiempo que he perdido aquí de pie, hoy.
Comprende antes que mirarte no es bastante, o quizá para mis ojos si lo es. Pero hay otras partes
de mi alma y de mi cuerpo, que me piden estar cerca de tí. Incluso algunas dentro, pero te hablaré de eso más tarde, cuando acabes la canción.
No quisiera que supiera nadie más que tú las cosas que te digo, bajito y al oído, cuando me acerco a hablarte así. No quisiera que supiera nadie más que tú las cosas que te digo, bajito y al oído, cuando me acerco a hablarte así