Los de septiembre
Me encuentro en medio del salón con dos copas de vino,
he meditado siete veces qué ponerme hoy.
Las fotos del viaje a Roma siguen donde mismo,
donde mismo me dijiste que ya no, no.
Que ya no sonaremos más al mismo tempo,
que nuestros muebles ya son de ocasión.
Que la pasión del cuerpo ya perdió el acento,
y aún así yo sigo aquí, dándole imaginación.
Y aunque viva casi muerto,
ya sabemos que esta es la mejor opción.
Los de septiembre,
esos dos que iban bailando entre la gente,
más brillantes que París, cuando se enciende,
ya no existen.
Hoy que nos duele,
pero sé que nunca llueve eternamente.
Si volvemos a cruzarnos, no lo niegues,
las películas de amor no son verdad,
al final, tan solo fuimos una más.
Hoy quizás esté nostálgico y en blanco y negro,
quizás es que no tomo en serio que eso sea verdad.
Y tienes alguien más que te ha besado el cuerpo,
hoy me viene grande en realidad.
Y aunque viva casi muerto,
ya sabemos que esta es la mejor opción.
Los de septiembre,
esos dos que iban bailando entre la gente,
más brillantes que París, cuando se enciende,
ya no existen.
Hoy que nos duele,
pero sé que nunca llueve eternamente.
Si volvemos a cruzarnos, no lo niegues,
las películas de amor no son verdad,
al final, tan solo fuimos una más.
Los de septiembre,
esos dos que iban bailando entre la gente,
más brillantes que París, cuando se enciende,
ya no existen.
Hoy que nos duele,
pero sé que nunca llueve eternamente.
Si volvemos a cruzarnos, no lo niegues,
las películas de amor no son verdad,
al final, tan solo fuimos una más, una más.