Suele venir a jugar,
sonriendo detrás del espejo,
cómo querés terminar,
me pregunta y del miedo me alejo.
Yo nunca voy a decir,
ya no puedo mentirle al destino,
sé que no quiero sufrir,
y tengo todo el mañana vacío.
Mi futuro en la bola de cristal
toda llena de humo.
Tengo cerca y muy lejos el final,
a la vera del mar.
Si todo tiene una misión,
yo sólo puedo vernos hoy,
forzados a planificar,
prefiero acostumbrarme a improvisar.
Mi ángel me tienta al pasar
y se aferra nervioso a mi puerta.
Grita que me quiere hablar,
y tampoco le escucho la oferta.
Mi futuro en la bola de cristal
está lleno de humo.
Tengo cerca y muy lejos el final,
y no está bien ni mal.
Si todo tiene una misión,
yo sólo puedo vernos hoy,
forzados a planificar,
prefiero acostumbrarme a improvisar.
Y sin ver nada voy a caminar,
a buscar en cada calle
otro anhelo que sentir,
otro desafío que seguir.
Desaparecen los dos,
creo que se quedaron a mano,
no quiero la salvación,
ni hay infierno que esté de mi lado.
Mi futuro en la bola de cristal
todo lleno de humo.
Tengo cerca y muy lejos el final,
soy otro animal.
Y ciego voy a caminar,
a buscar en cada calle,
otro anhelo que sentir,
otro desafío que seguir.
A dónde quiero ir?
Tengo el bolso listo
y decidí cambiar el rumbo a cien,
que al final me tienta envejecer.