He visto un avión cruzando el horizonte,
una ciudad dormida tras el cristal,
el silencio roto de los enamorados
una canción olvidada en el fondo del bar.
Un corazón perdido en los tejados,
una guitarra herida de gravedad,
una bandera blanca ondeando en el tiempo,
un cigarrillo apagado en el arcén.
Perdí la memoria
en una mañana de invierno,
los mares se abrieron
a golpe de tambor,
la sombra de un árbol
fue la cruz en el suelo
y en el incendio
el corazón del dragón.
Compré todos los relojes del mundo,
subí a la nube más alta que pude encontrar,
vi encenderse la noche con cara de perro,
enredado en el viento viendo la vida pasar.
Perdí la memoria
en una mañana de invierno,
los mares se abrieron
a golpe de tambor,
la sombra de un árbol
fue la cruz en el suelo
y en el incendio
el corazón del dragón.
Vendí el futuro por un puñado de versos
lancé una moneda que nunca cayó.
Y el angel caído con lengua de plata me dijo:
tranquilo amigo,
un beso y adiós,
tranquilo amigo,
un beso y adiós,
tranquilo amigo,
un beso y adiós.
(Gracias a Jordi1967 por esta letra)