Este hotel de montaña con un piano desafinado
existe
solo para mí.
No me cuesta convencerme de que esta soledad
es mi única amante.
Puedo dormir de un tirón
seiscientas horas.
Puedo estar sin hablar
más de una vida.
Muere un árbol y es conducido a los infiernos
de un libro
con toda dignidad.
Pero muere un hombre y no es capaz de hallar
ni un solo infierno desocupado...
¡lo sé muy bien!
Puedo dormir de un tirón
más de una vida
puedo estar sin hablar
seiscientas horas.
¿Y a quién le va a importar?
¿acaso te importa a ti?