Lucía: Ella ponía alma y vida, miedo, vergüenza y resignación. . .
Joaquín: El se encargaba de las heridas, de los insultos y humillación. . .
Lucía: Cuéntale al mundo lo que pasa,
Joaquín: No calles más tanto dolor,
Lucía y Joaquín: Abre las puertas de tu alma,
Lucía: Pide ayuda, por favor. . .
Lucía: Ella esperaba, día tras día, que algún milagro salve a los dos. . .
Joaquín: El le marcaba la otra mejilla con la hebilla de un cinturón. . .
Lucía: Cuéntale al mundo lo que pasa,
Joaquín: No calles más tanto dolor,
Lucía y Joaquín: Abre las puertas de tu alma,
Lucía: Pide ayuda, por favor. . .
Lucía: Ella creía en sus promesas hasta que todo se derrumbó. . .
Joaquín: Golpe tras golpe contra una mesa, perdió el hijo que nunca vio. . .
Lucía: Cuéntale al mundo lo que pasa,
Joaquín: No calles más tanto dolor,
Lucía y Joaquín: Abre las puertas de tu alma,
Lucía: Pide ayuda, por favor. . .
Lucía: Cuéntale al mundo lo que pasa,
Joaquín: No calles más tanto dolor,
Lucía y Joaquín: Abre las puertas de tu alma,
Lucía: Pide ayuda, por favor. . .