Me dijo que me llamaba
y aún lo estoy esperando,
me dijo que me llamaba
y aún lo estoy esperando.
No te preocupes, Lucía,
el tuyo sí que era un santo.
No te preocupes, Lucía,
el tuyo sí que era un santo.
El mío quiso casarse
y ya estaba casado.
El mío quiso casarse
y ya estaba casado.
Si son argentinos o son alemanes
son todos iguales, son todos iguales.
Si son españoles no hay quién te salve,
son todos iguales, son todos iguales.
De los mexicanos mejor ni me hables,
son todos iguales, son todos iguales.
Son todos lo mismo, no hay vuelta que darle,
son todos iguales, son todos iguales.
Siempre nos echan la culpa
de todo lo que les pasa,
corren detrás de nosotros
y luego no nos aguantan.
¿Y a quién vamos a echarla,
si a ustedes nada les basta?
¿Y a quién vamos a echarla,
si a ustedes nada les basta?
No saben vivir con una
y sueñan con tener varias.
No saben vivir con una
y sueñan con tener varias.
Si son argentinos o son alemanes
son todos iguales, son todos iguales.
Si son españoles no hay quién te salve,
son todos iguales, son todos iguales.
Te mienten, te engañan, te echan a un lado,
son todos iguales, son todos iguales.
Los portorriqueños, los dominicanos,
son todos iguales, son todos iguales.
Piensan siempre con lo mismo,
igual que los animales.
Piensan siempre con lo mismo,
igual que los animales.
Cubanos, chilenos y venezolanos,
son todos iguales, son todos iguales.
Mejor ni te acerques a los colombianos,
son todos iguales, son todos iguales.
A los uruguayos y a los bolivianos,
son todos iguales, son todos iguales.
De Perú, Paraguay y Ecuador escapamos,
son todos iguales, son todos iguales.
Los únicos buenos
ya están enterrados.