22 de mayo
Ayúdame sin tí no puedo
te daré un corazón sano y bueno
pero tú quédate
sin tí no puedo.
Antes de irte
dame esas manos tan grandes,
levántame si me caigo
como hacías antes.
Espérame, prometo no tardar
les diré si te vas
me voy contigo
sin tí no tengo abrigo.
Perdóname si acaso es que te fallo
pero es que me da miedo
que no escribas más
aquellos cuentos que todavía guardo.
Y aunque te escuche en sueños,
hablar con las estrellas,
déjame que te cante
que un corazón a medias no es bastante.
Que con tu puño izquierdo
alzado a la batalla
tendrás que perdonarme
porque sin tí ya nunca seré nadie.
Nunca seré nadie
nunca seré nadie sin tí