Quédate
La miro como duerme a mi derecha,
mira como tiemblo.
Respira y cambia el ritmo a la marea,
mira como vuela.
Hablamos de lo humano, lo divino
solamente es ella.
Despiertos paseando entre albariño,
risas, luna llena.
La salpique en un charco de ternura
y se incendió la hoguera.
Vistiéndome de miedos,
ella desnuda me dice a la oreja:
"Acabo de tenerte y ya me ves
en tu cuerpo y el mío tengo fe
y no he rezado nunca"
Acaba de llorar que se hace luz
y me seco en su pecho y el azul
llevó por mi sus dudas.
Pero ella fue detrás
y ahora voy a toda primavera.
Me doctoré en silencios.
Las caricias se hicieron frontera.
Y en una madrugada
recorrimos la costa gallega.
Probé estar la mañana
en su ternura y hubo Nochebuena.
Y en esas me quedé hasta que volvió
vestida en esos besos que hasta hoy
no fueron de guitarra.
Y en cada posesivo vuelvo a ser
ese pájaro libre cada vez
que me acaricia el alma
diciendo "quédate".