Arrastré la noche
Yo que te veneré, por ti arrastré la noche.
Yo que te veneré, por ti arrasé la noche.
Por ti veneré la noche, / por ti arrastré cadenas que no merecía.
Por ti me tragó la noche. / Nadie merece la suerte
del crepitar y el desgarro. / Por ti veneré la noche
hasta salirme de vía.
Llegará una melodía, en el viento sonará.
Sonará una baraúnda de truenos, sonará
y un oscuro viajero tañerá su cítara ante tu puerta.
Llegará su melodía, en el viento sonará.
En medio de la noche, anclada, barco dormido,
deshabitada estará tu alma. / Y yo te veneré. / Tanto te veneré...
yo que te veneré, por ti arrastré la noche.
Yo que te veneré, por ti arrasé mil noches.
Por ti veneré la noche. / Subí, por ti
a esa rueda que quema la vida.
Por ti veneré la noche, que fue primera luz perdida,
que fue sucia, inútil noche.
Siempre supe que esperar / no serviría de nada,
al llegar habías empezado a irte / y yo lo soportaría.
Llegó una melodía, en el aire sonó.
Sonó una melodía de sirenas, un cantar,
un brillo de pura espuma,/ de espejismo artero que nunca cesa.
Y yo te veneré.