Canción del solitario que se reconcilió con elmundo
Tú me obigaste a sentirme bien en soledad.
A bucear a una profundidad extraña
que me hacía sentir pez abisal
a miles de metros bajo la superficie/ de un mar de lágrimas.
Acostumbrarme a vivir sin luz. / Sin la luz de tus ojos verdes
desde que me apagó tu magia.
En esta soledad instalado / los dias de cielos encapotados.
En esta soledad instalado.
En esta soledad instalado / los dias de cielos encapotados.
En esta soledad atascado. / En esta soledad hundido
los dias de cielos desangelados. / En esta soledad impostado.
Viendo en los amaneceres / brillar la espuma de las olas
que rompe el malecón / barrido por un viento huracanado.
En esta soledad instalado.
Tú me obligaste a sentirme bien en soledad.
Hiciste de mí un solitario, un eremita
que se acostumbra a ese pesar
y acaba de soliloquios en cueva renegrida
que ni el lobo habita.
En esta soledad instalado / los días de cielos encapotados.
En esta soledad emboscado. / En esta pleamar hundido.
En esta cenicienta y cobarde soledad,
en esta oscuridad amparado.
Anulado por esa iniquidad / un dia desperté avergonzado
de mi atolondrado letargo. / Hay otras formas de amar, pensé,
digamos no monoteístas. / De amor en varias direcciones.
Expandiendo, expandiendo onda. / Expandiendo.