La última fotografía
La última fotografía
que me quedaba de ti
ayer con melancolía
y con rabia la rompí.
Eso sí, antes de romperla,
miles de besos le di
y dejé un charco en la tierra
con el llanto que vertí.
Después que la espicillé,
la zumbé al agua y me fui.
(Bis)
Fue el más duro desengaño
que aquí en el alma sufrí,
al ver pasados los años
buscando loco y no vi
una huella hacia tu rumbo:
casi que me convertí
en un perro vagabundo,
pero no te conseguí.
Haciendo mis reflexiones,
solitario concluí
que en un raudal de emociones
el día que te conocí
me enchumbé y tú me cubriste
con tu amor y frenesí
y allí sentí que sentiste
lo mismo que yo sentí.
La última fotografía
que me quedaba de ti
me hizo pensar en la vía
para marcharme de aquí.
Aquí estoy con mi caballo
bajo este cotoperí,
pensando que viene mayo,
que lloverá y la perdí.
En mi chinchorro no me hallo:
tu ausencia me hace morir.
(bis)
Sabana, sabana inmensa,
donde yo me crié y nací,
te dejo de recompensa
la batalla que perdí.
Y eso que me lo avisaste,
la mañana que partí,
que sufriría hasta el arrastre,
pero yo no te creí.
Sabana linda y querida,
gracias por tratarme así.
Y a ti, mujer consentida,
me vine fue a despedir,
aunque con el pecho roto,
sólo te quiero decir
que, como rompí esa foto,
me voy a olvidar de ti.