Lávame, no solo los pies
Si supiera, Jesús
que esa era la ultima cena
desearía disfrutar tu presencia y estar
más tiempo junto a ti
Te levantaste de la mesa,
ataste una toalla a tu cintura
y lavaste nuestros pies
con amor y ternura
Lávame, no solo los pies,
sino toda mi alma y todo mi ser
Al tocar nuestros pies,
cansados del camino
son de una humanidad, tan frágil
y carente de Ti.
Te arrodillas dando el ejemplo,
de humildad y sencillez
la grandeza del amor al prójimo
y entrega al servicio con todo Tu ser
Lávame, no solo los pies,
sino toda mi alma y todo mi ser