Tu Llamada
Fue tu llamada, señor al corazón
Cerca del mar, con mi barca y poco más.
Seguiré escuchando hoy tu voz,
Para mi, un gesto claro de amor.
Y tu mirada me lleno de paz,
y comprendí, lo que era amar.
Hoy tu llamada vuelve a resonar, señor Jesús,
eres cada día la fuerza para andar.
Sin rumbo fijo, señor de mar en mar,
de puerto en puerto, no he encontrado lugar,
Invoqué el mejor viento a mi favor,
Y encontré tu mano firme al timón.
Y tu mirada me lleno de paz
y comprendí, lo que era amar.
Hoy tu llamada vuelve a resonar, señor Jesús
eres cada día la fuerza para andar.