Me has seducido señor!
Señor, no soy nada
¿Por qué me has llamado?
Has pasado por mi puerta y bien sabes
que soy pobre y soy débil.
¿Por qué te has fijado en mí?
Me has seducido, Señor,
con tu mirada.
Me has hablado al corazón
y me has querido.
Es imposible conocerte
y no amarte.
Me es imposible amarte
y no seguirte
¡Me has seducido, Señor!
Señor, hoy tu nombre, suena más que una
palabra; es tu voz que resuena en mi
interior, que me habla en silencio.
¿qué quieres que yo haga por ti?
Me has seducido, Señor,
con tu mirada.
Me has hablado al corazón
y me has querido.
Es imposible conocerte
y no amarte.
Me es imposible amarte
y no seguirte
¡Me has seducido, Señor!
Señor, yo te sigo, y quiero darte
lo que me pides, aunque a veces
me cuesta darlo todo.
Tú lo sabes, yo soy tuyo.
Camina, Señor, junto a mí.
Me has seducido, Señor,
con tu mirada.
Me has hablado al corazón
y me has querido.
Es imposible conocerte
y no amarte.
Me es imposible amarte
y no seguirte
¡Me has seducido, Señor!