Lavare mis ojos
Lavare mis ojos, en las aguas de Siloé,
para ver el rostro del caminante de Nazareth.
Se abrirán mis ojos, y se hará la luz,
para ver en todos el rostro de cristo Jesús,
para ver en todos el rostro de cristo Jesús.
Ciego soy, siego voy,
a lo largo del camino,
sin poder reconocer,
a los que marchan conmigo,
pero esta oscuridad,
que no tiene amanecer,
se vuelve un grito en la noche,
Jesús que yo pueda ver.