¡Qué duro es este asunto de vivir
con el alma en vilo!,
pendiente de que pueda devenir
algo sombrío,
un choque, un atentado, alguna acción
inesperada
que pueda involucrarnos sin razón
como si nada.
Es duro más que nada superar
con el alma en vilo,
la diaria puta cosa de luchar
con los molinos.
Es como si tuviéramos que hallar
algo perdido
que apoye la entereza de seguir
erguidos.
Con el alma en vilo viene a ser
saber y no saber
andar como perdido.
Con el alma en vilo viene a ser
mirar y no saber
quién viene o quién se ha ido.
Es cruel la incertidumbre de seguir
con el alma en vilo,
es cruel y muy difícil convivir
con el hastío,
hay tanto sobresalto que sufrir
hay tanto ruido
y tanto que no puedes ya dormir
tranquilo.
Habrá que resignarse a superar
con el alma en vilo
la cuesta que más cuesta coronar
es bien sabido
que siempre hay un peaje que pagar
indefinido
si a salvo se pretende preservar
lo más querido.
Con el alma en vilo viene a ser
saber y no saber
andar como perdido
Con el alma en vilo viene a ser
mirar y no saber
quién viene o quién se ha ido.
Con el alma en vilo
al corazón
le sobran desazón
pesar y desatinos.
Con el alma en vilo la razón
se torna sinrazón
un arma de dos filos.
¡Qué duro es este asunto de vivir
con el alma en vilo!