Para cuando vuelvas
estoy esperando con mi pena,
para cuando vuelvas
con mi soledad y con mi pena.
Vieras nuestra cama
desolada y fría,
como te reclama
día, noche y día.
Para cuando vuelvas
estoy remontando la tristeza,
larga de tu ausencia
como son de largas tus promesas.
Ataré mis brazos
por si se me vuelan,
al sentir tus pasos
sobre la escalera.
Para cuando vuelvas
estoy esperando,
sólo con mi pena
para cuando vuelvas.
Para cuando vuelvas
estoy revisando mis esquemas,
para que no vuelva
a vivir errores que duelan.
Tengo tantas ganas
de tenerte cerca,
reanimar la llama
que apagó la ausencia.
Para cuando vuelvas
tengo cascabeles en la entrada,
por la puerta abierta
para que me anuncien tu llegada.
Mojaré mis manos
que en las noches frías,
te han buscado en vano
secas de caricias.
Para cuando vuelvas,
estoy esperando,
sólo con mi pena
para cuando vuelvas.